Le he dado a Bloodborne una segunda oportunidad. Decidí
pasearme de nuevo por Yharnam por si acaso, a ver si una nueva aproximación
conseguía que me hiciera tilín, pero mucho me temo que ha resultado ser un
ejercicio vacuo. Al igual que me ocurrió con Demon Souls y Dark Souls, no trago
con el tipo de juego que propone From Software, a pesar de sentirme fascinado
por el misterio que los rodea. Han sido la historia y la atmósfera de juego los elementos en los que me he centrado en este nuevo intento, no en las mecánicas, que ya sabía que me iban a aburrir y decepcionar. Me armé de paciencia
para afrontar los retos de Bloodborne y, llegados a un punto de la trama, me puse a
fantasear.
Ocurrió que hace cosa de un mes fue el aniversario de H. P.
Lovecraft, inspiración más que evidente de Bloodborne. A lo largo de todo el
juego se pueden saborear los conceptos de Locura y Horror Cósmico casi
constantemente, añadiendo de la propia cosecha de Hidetaka Miyazaki el elemento
de la Sangre, vampirizando mucho de los elementos de la mitología de Lovecraft
y añadiendo una vertiente victoriana mucho más acusada, con más toques de
decadencia y hedonismo que la opresión e inexorabilidad del de Providence. Ocurrió
que yo celebro todos los aniversarios de Lovecraft leyendo un par de cuentos
suyos, sintiendo especial preferencia por "Las ratas de las paredes" por su sencillez a la hora de transmitir un horror más terrenal, curiosamente
en contraposición a las aspiraciones cósmicas del autor.
El caso es que continué alimentando mi fervor lovecraftiano
con otras fantasías y fue cuando me apeteció volver a probar Bloodborne. En
este estado mental tan receptivo, retomé mi sendero por la ciudad de Yharnam y
la Noche de la Cacería y fue cuando me puse a pensar en la historia y a
desarrollar mis propias teorías sobre el juego. Internet ya está llena de
interpretaciones y explicaciones de qué es lo que ocurre en esa ciudad maldita
y lo que les ocurre a sus habitantes. Soy consciente de que estoy llegando
unos cuantos meses tarde, pero no puedo dejar de unirme a la legión de profetas
que han encontrado la "Verdad" sobre Bloodborne. Yo no me atribuiré
tan alto concepto, pero sí que quiero compartir con vosotros cinco teorías
sobre el juego. Espero que os gusten.
Por cierto, por si acaso quedaba alguna duda... ALERTA DE
SPOILERS.
Bloodborne - Teoría de las Realidades Paralelas
Esta idea ya me asaltó la primera vez que jugué y aprecié cómo
en el Sueño del Cazador se podían ver en el horizonte una enorme cantidad de
pilares que parecían surgir de la nada y que se proyectaban hacia arriba, a una
altura imposible. Se me ocurrió entonces que cada pilar tuviera en lo alto su
propio Sueño del Cazador. La historia nos habla de Dioses, de seres superiores
que operan que otros planos de existencia, la misma realidad se presenta ante
los ojos del jugador de formas distintas, dependiendo de lo abiertos que tenga
los ojos, de la Lucidez que posea.
Si poseemos la suficiente cantidad de este atributo seremos
capaces de ver más allá de lo evidente, de apreciar algunas de las cosas que
reptan en los límites de su realidad y que se arrastran hacia la nuestra. ¿Qué
más cosas aguardan allí? ¿No podrían ser otras dimensiones, dimensiones en las
que existen criaturas de todo tipo? Si aceptamos la existencia de otras
realidades tan diferentes a la nuestra, ¿por qué no aceptar la existencia de
realidades parecidas, hermanas?
Este concepto se vería reforzado por la posibilidad que
tenemos de invadir otras realidades para ayudar o asesinar a sus protagonistas,
o el poder solicitar ayuda de otros cazadores... Pero cuidado, no de cazadores
corrientes. Los cazadores que nos ayudan son otros jugadores, cazadores
especiales, protagonistas de sus propias historias, de sus propios Bloodborne. Vamos
a partir de la base de que, como protagonistas de la historia, somos seres
especiales o, al menos, que se van convirtiendo en seres especiales y únicos. Entrar
en contacto con cazadores iguales a nosotros, acción que requiere lucidez, por
cierto, podría implicar que estamos entrando en contacto con otras realidades
paralelas. En el Sueño del Cazador, por situarse por definición entre las
fronteras de los diferentes mundos, podríamos estar viendo el resto de reinos
de la existencia. Por tanto, existen, potencialmente, ilimitados cazadores
protagonistas de su Bloodborne, infinitos Sueños del Cazador, infinitas
Yharnams que penan por la maldición de la Sangre y la esclavitud de los
antiguos dioses.
Bloodborne - Teoría de Oedon Renacido
Oedon es uno de los Grandes, los dioses de Bloodborne. No son
dioses como se entienden normalmente, sino que están inspirados en la obra
Lovecraft. Son enormes seres incognoscibles de gran poder, muchas veces sin
mente, demasiado extraños para nosotros y con objetivos que sólo comprenden
ellos... salvo el de tener descendencia. La meta de estos Grandes es
reproducirse, tener hijos con humanas que aseguren su descendencia. Mientras algunos
humanos los adoran y otros intentan ascender a este tipo de existencia
superior, los propios dioses intentan tener hijos. Oedon es uno de ellos.
Oedon es el Grande más misterioso de todos. Un ascendido que
consiguió tanto poder que no necesita de un cuerpo para ejercer su influencia.
Su voz es fuente de poder, un poder ajeno al de la sangre. Ansía
tanto como el que más tener hijos, pero su naturaleza es algo diferente. De hecho, las runas que nos vamos
encontrando en el juego basan su poder en este dios directamente, no en la sangre. Así pues,
parece claro que Oedon tiene un papel importante tanto en la trama como en la
misma ciudad de Yharnam, en la que es adorado hasta el punto de tener su propia
catedral edificada.
Ahora volvamos al concepto de que el protagonista, el cazador,
tú, eres un personaje especial. Debes serlo, ya que Bloodborne cuenta tu
historia. Acudamos al final más enigmático de todos, a aquel en el que nos
convertimos en uno de los Grandes, ascendiendo después de matar al ente que
controla el Sueño del Cazador. A lo largo de nuestro camino hemos matado a
varios Grandes, indagado en sus misterios y aprendido sus secretos, alcanzando
una Lucidez que excede los parámetros normales. Pero no nos hemos encontrado a
Oedon. ¿Por qué?
La teoría es la siguiente. Somos un extranjero, alguien venido
de fuera, alguien con la capacidad de usar los poderes de la sangre, guiados
por Gerhman en todo nuestro camino. Rompemos poco a poco todos los sellos que
impiden el alzamiento de la Luna Roja, algo fundamental para que los Grandes
siembren su semilla y, en definitiva, somos una herramienta divina. En última
instancia, nos convertimos nosotros mismos en un Grande, encarnando así el
objetivo de los dioses; el objetivo de Oedon. Nuestro objetivo.
El Cazador es, en realidad, Oedon, que ha conseguido un cuerpo
mortal, pero imperfecto. El objetivo de toda la cacería es encontrar a un
cazador digno para convertirse en el cuerpo de Oedon, pero no un cuerpo
cualquiera, sino un cuerpo digno, un cuerpo ascendido. Sabemos que ha habido
muchas cacerías anteriores, pero todas han derivado en un fracaso. El mismo
Oedon ha creado las trabas para evitar un nacimiento imperfecto, impuro, ha
creado todos los sellos susurrando en la mente de los hombres y el resto de Grandes,
manipulando a su antojo el mundo de la vigilia y el mundo del sueño.
Todo Bloodborne, toda la historia, está orquestada por este
temible dios. El Cazador aumenta su poder poco a poco, trascendiendo de sus
ataduras mortales para, al final, conseguir el objetivo de Oedon: un cuerpo
perfecto. La muñeca del Sueño está ahí para eso, para guiarnos a lo largo de
todo el proceso y ayudarnos a canalizar y comprender este poder. Al final,
cuando adoptamos el cuerpo de babosa, el cuerpo trascendido, queda claro que la
muñeca criará a este cuerpo hasta que llegue a su madurez. Así pues, el
Cazador, el extranjero, es el propio Oedon, que desea de nuevo un cuerpo físico
y que, a la vez, quiere destruir al resto de Grandes para convertirse en el
único dios sobre Yharnam y la tierra.
Bloodborne - Teoría de los Aliens
Hay muchos enemigos en Bloodborne que tienen un aspecto
alienígena, achaparrados, cabezones, de ojos saltones y miembros delgados. De
hecho, en muchos foros se les llama abiertamente "aliens" para
referirse a ellos. La mitología de Lovecraft hace siempre referencia al Horror
Cósmico, en referencia a que muchos de los dioses proceden de las estrellas, de
otros mundos, de otros planetas. ¿Podrían los Grandes de Bloodborne compartir
también este aspecto alienígena? ¿Podrían ser los dioses de Bloodborne no seres
de otros planos de existencia sino viajeros de las estrellas que han recalado
en este planeta?
Tocaría ahora hablar de la civilización Pthumeria, cuyas
ruinas se encuentran en lo más profundo de Yharnam, por otro lado, el nombre de
su antigua reina. Esta civilización era capaz de hablar con los Grandes y de
comprender su verdad. Mediante su estudio, los eruditos de Byrgenwerth
desarrollaron la disciplina de la sangre y comenzaron a experimentar para
alcanzar el rango de ascendidos. Pero, ¿por qué los Pthumerios conocían a los
Grandes? ¿De dónde vinieron?
Mi Teoría de los Aliens establece que los Pthumerios son, en
realidad, extraterrestres. Son seres que provienen de más allá de las estrellas
y que, en realidad, fueron ellos los primeros Grandes. Quedaron atrapados en el
mundo de Bloodborne y tuvieron que establecerse allí. Como ocurre en toda
historia trágica, y la de Bloodborne desde luego que lo es, se produjo una
degeneración en esta especie que les hizo olvidar la antigua sabiduría,
reteniendo apenas unos pocos retazos.
Los Pthumerios no querían tener descendencia de los Grandes por las mismas ambiciones que los humanos de Yharnam, sino porque
deseaban recuperar su verdadera naturaleza, su gloria pasada. Por supuesto,
conocemos que fue algo inútil y que su civilización terminó por colapsarse y
desaparecer. Pasaron siglos y los humanos edificaron Yharnam sobre su
civilización, encontrando después las ruinas que hoy en día se conocen como las
Mazmorras Cáliz. Los humanos intentaron asimilar ese antiguo conocimiento, pero
con catastróficos resultados. Puede que los humanos fueran una especie
completamente diferente a la de los Pthumerios o puede que la misma humanidad
descienda de estos seres venidos de otro planeta, pero que el paso de los
siglos haya degenerado tanto la raza que no tolere la antigua sabiduría de los
Grandes.
En cualquier caso, vemos que muchas de las transformaciones de
los humanos gracias a la sangre dan como resultado seres extraños, no bestias
animales. Cuanto más refinado es el experimento, cuanto más avanzado es, menos
sacado de este mundo parece el resultado. La Plaga normal y corriente produce
bestias parecidas a lobos, mientras que los que se llevaban a cabo en Byrgenwerth,
incluso los que lleva a cabo Iosefka en la clínica, producen criaturas de piel
blanquecina, grandes cabezas y poderes extraños. Claramente, cuanto más se
acerca la humanidad a la naturaleza de los Grandes, menos sujetos están a las
reglas naturales de este mundo, pudiendo ser perfectamente seres de otro
planeta.
Bloodborne - Teoría del Purgatorio
Bloodborne es un castigo, una serie de pruebas que sufre el
Cazador para poner a prueba su alma y ver si merece la redención o no. Al
inicio del juego, cuando despertamos en la clínica y Gehrman nos convierte en
cazadores gracias a la transfusión, en realidad estamos despertando a la Otra
Vida. Y somos un alma condenada, hemos debido tener una vida llena de vicio y
pecado, de crueldad, ya que debemos sufrir de un terrible purgatorio antes de
que nuestro destino se decida.
Yharnam es el Purgatorio al que nuestra alma se debe
enfrentar. Todos los peligros a los que nos enfrentamos tienen que ver con los
grandes pecados capitales: la envidia, la lujuria, la gula, el orgullo, la ira,
la pereza y la codicia. Envidia porque los hombres desean y codician las
condiciones de los Grandes, a pesar de que su existencia es repulsiva y carente
de sentido; Lujuria porque a pesar de estar en plena noche de cacería, la gente
en sus casas se da al placer de la carne y, en última instancia, los Grandes
desean descendencia con las humanas; Gula porque es el consumo desaforado de
sangre la que ha llevado a Yharnam a su situación; Orgullo, porque los hombres quieren
ser dioses, y no humanos; Ira, porque la sangre consume sus almas y reduce a
los hombres a esta emoción sin sentido, convirtiéndoles en bestias carentes de raciocinio y movidas por las ansias de matar y destruir; Pereza, porque los mismos Grandes son
criaturas vagas e indefinidas, con objetivos pero sin voluntad para llevarlos a
cabo; y Codicia porque vemos a mil facciones luchar entre ellas por el poder,
los propios hombres apuñalándose por un poder que no comprenden y que desean
igualmente, aunque ven que los resultados son repugnantes.
Todos los grandes pecados están presentes en Yharnam y tenemos
que enfrentarnos a ellos, pues son un reflejo de nuestra alma. A lo largo del
juego sucumbimos a las grandes tentaciones. No es casualidad que el bestialismo
pueda acabar con nosotros o que el exceso de Lucidez cambie el mundo y se
convierta en un lugar más horrendo y complicado. Bloodborne es una prueba para
el alma condenada del Cazador y, pese a que investigamos la historia y
descubrimos sus recovecos, fracasamos paso a paso, dejándonos llevar por esos
mismos pecados, devorando sangre de forma glotona, sucumbiendo al bestialismo
de la plaga, haciéndonos más y más poderosos y rivalizando en conocimiento con
los mismos dioses.
Pero al final siempre está la gran prueba en la que todo
depende del jugador. Hasta la elección final, es Bloodborne el que guía al
jugador (si no, no habría juego y menuda gracia), pero en última instancia somos nosotros
los que debemos elegir. En el primer final, en el que aceptamos nuestro destino
y afrontamos la muerte de forma voluntaria, renunciando a todo lo que hemos
hecho hasta el momento, mostrándonos humildes por fin y asumiendo nuestra
culpa, resulta en nuestro despertar: el amanecer llega y somos libres. En el
segundo final nos mostramos en nuestra soberbia y luchamos contra Gerhman. Si
triunfamos, llega el mal definitivo y nos liquida, nos devora: desaparecemos en
el olvido del Más Allá.
Respecto al tercer final, requiere que el jugador explore a
fondo su propia penitencia, que sublime la expresión de la envidia y el
orgullo queriendo acceder a la onmisciencia, al conocimiento vedado. Al
igual que Adán y Eva comieron de la fruta prohibida, el Cazador devora los
cordones umbilicales y adquiere el conocimiento de los Grandes. Peca de orgullo
y soberbia más allá de toda medida y, al vencer a la Presencia Lunar, adquiere
una forma terrible, demoníaca. No sólo estamos condenados al Infierno, sino que
hemos desarrollado una forma espantosa. ¿Esa forma es el castigo o,
sencillamente, hemos renacido para, en un futuro, ser unas criaturas que se
dediquen a infligir dolor a los demás? ¿Hemos llegado a formar parte de la
misma esencia del Purgatorio? ¿Nos hemos convertido en una de sus criaturas de
expiación?
Bloodborne - Teoría de Harry Potter
Hay una constante a lo largo de todo Bloodborne: la sangre. Y
me puse a pensar en Harry Potter. El concepto de Sangre Sucia cruzaba una y
otra vez mi mente y poco a poco las piezas comenzaban a encajar. ¿Y si todo el
mundo de Bloodborne no fuera sino una versión oscura del futuro del mundo de
Harry Potter, uno en el que Voldemort se hubiera alzado con la victoria y
hubiera sumido al mundo en una terrible oscuridad? ¿Os parece una locura?
Dejadme exponer la idea.
¿Qué tipo de enemigos nos encontramos en Bloodborne?
Licántropos, gigantes, hombres encapuchados, fantasmas, humanos esclavizados...
Todos estos son los aliados que Voldemort emplea en los libros de Harry Potter.
La antigua Pthumeria, una civilización nacida del culto a los Grandes, podría
ser una evolución de los Mortífagos y su reverencia hacia Voldemort. Ellos
también desearían ascender y seguirían las enseñanzas de su maestro, convertido
en verdad en un dios. Vemos también emplazamientos similares a los de los
libros: Yharnam tiene muchas similitudes con Londres, mientras que el castillo
de Cainhurst es Hogwarts, con su aspecto medieval y rodeado de un lago y un
bosque. ¡Si hasta accedemos a él montados en un carro con corceles muertos!
También podríamos hablar de las serpientes, que abundan en el
Bosque Prohibido (de nuevo, otra similitud con Harry Potter, ya que así se
llama el bosque que rodea Hogwarts). Allí nos encontramos a varias criaturas
ofidias, humanos que mutan y serpientes gigantes de varias cabezas que escupen
veneno. Todos sabemos la especial relación de Voldemort con las serpientes, así
que todas estas criaturas podrían ser la progenie de Nagini. Tampoco podemos
olvidarnos de las arañas que viven en los alrededores del castillo de Cainhurst
y en la pelea contra Rom, la Araña Vacua, ¿podrían ser descendientes de Aragog?
La Sombra de Yharnam, los tres encapuchados que nos esperan en el bosque... ¿son
acaso dementores?
¿Cuál podría haber sido la historia? Imaginemos que Voldemort
triunfa y esgrime el poder. En su búsqueda de la inmortalidad, dejó por el
camino varias horrocruxes, horrocruxes que sabemos que pueden desarrollar
inteligencia propia, como con el diario de Tom Riddle. Sin embargo, sabemos que
una de las obsesiones de Voldemort era la de la pureza de su sangre, que no
estuviera contaminada con la de los sangre sucia. Y todos sabemos que Voldemort
era medio muggle. ¿Qué hizo entonces? Comenzó a experimentar con la sangre para
lograr purificar la suya y convertirse en un ser superior, puro. A su
alrededor, el culto de los mortífagos desarrolló la magia de la sangre, una
hematurgia oscura y repugnante, buscando satisfacer los deseos de su señor de
obtener una raza de magos absolutamente pura.
Con el paso de los
años, Voldemort habría ascendido y convertido en un Grande, liberándose de sus
ataduras mortales y convirtiéndose en un dios, inmortal, aunque todavía
vulnerable. Sus horrocruxes habrían disfrutado de una suerte parecida,
aumentando de poder y, finalmente, obteniendo independencia y ascendiendo a la
grandeza ellas también. Por eso no son seres totalmente conscientes, a medio terminar incluso, ya que son fragmentos de otro ser y no criaturas de pleno derecho, por mucho poder que hayan acumulado. Son dioses sin mente.
La civilización de los mortífagos habría acabado por
convertirse en la antigua Pthumeria, continuando con la experimentación de la
sangre, pero ahora sin Voldemort, que se había convertido en un dios. Sin la
ayuda de su señor, la civilización Pthumeria degeneró y perdió poder y terminó por caer. El mundo vio cómo la magia desaparecía a medida que la sangre de los muggles
volvía a mezclarse con la de los magos, hasta que llegamos al momento que nos
cuenta Bloodborne.
El símbolo de la tumba es prácticamente idéntico al del tatuaje de los mortífagos |
En el juego, los humanos de Yharnam descubren las ruinas de
Pthumeria y la magia de sangre. Ansían la magia y el poder que promete, así que
comienzan a experimentar de nuevo. Voldemort ve la oportunidad de resucitar su
imperio y obtener descendencia para volver a reinar sobre el mundo y susurra a
los humanos cómo crear monstruosas criaturas que anuncien su llegada. Los
experimentos terribles que hacen en Byrgenwerth están encaminados a lograr
magos de Sangre Pura y, de hecho, cuando Voldemort ve que se está consiguiendo
una nueva estirpe de magos, susurra a estos hombres poderes alejados de la sangre, provienentes de su voz. La verdadera magia, que no deriva directamente de
la ingesta de sangre, sino del poder que ésta ya les ha proporcionado mediante
el cruce y la experimentación. Efectivamente, Voldemort es Oedon.
¿Cuál es el papel del cazador en todo esto? Pues el que
realmente parece: un desconocido que se
ve envuelto en la cacería, en la purga de la ciudad, en acabar con los impuros
e imperfectos en la búsqueda de la raza de magos de sangre pura, teniendo que
acabar con los sangre sucia que no son capaces de esgrimir la magia de forma
correcta. Efectivamente: el Cazador es un mortífago, servidor de Voldemort /
Oedon.
Joder, la primer teoría me voló la cabeza, fue mi favorita y la que mas me llamo la atención y todavía mas cuando me gusta invadir a la gente en la Pesadilla de Mensis
ResponderEliminarBuen blog!
¡Gracias por tu comentario! Ninguna de estas teorías es la "verdadera", pero me lo pasé genial escribiendo la entrada XD
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