Los objetos mágicos son uno de los pilares del rol e introducir objetos malditos en una campaña puede ser una forma maravillosa de crear un elemento inesperado que sorprenda a tus jugadores. No sólo pueden ofrecer un momento especialmente divertido o dramático, sino que pueden servir como gancho para una nueva aventura, ¿intentarán conseguir los jugadores la forma de deshacer la maldición? Si es muy poderoso, ¿querrán destruir el objeto maldito?
Aquí os vamos a presentar cinco objetos malditos que se adaptan a todo tipo de aventuras, aunque en un principio están diseñados para Dungeons & Dragons. Los hay que no pasan de ser simples maldiciones molestas, travesuras de un artífice con un retorcido sentido del humor, ideales si quieres introducir algo de comicidad en tu campaña; pero también los hay más peligrosos, que pueden provocar más de un dolor de cabeza.
Por último, hay dos formas de librarse de los siguientes objetos malditos y sus efectos. La primera de ellas es la tradicional, usando un hechizo de Levantar Maldición. La segunda implica realizar una tarea específica, que puede resultar en una aventura en sí misma. Depende del tipo de Dungeon Master que seas permitir una, la otra o, si quieres, las dos.
Este anillo se parece a un Anillo de Protección hasta el momento en el que el jugador se sincroniza con él. En ese momento, una hilera de dientes afilados surge de su interior y se clavan en la carne. El anillo causa 2d10 de daño cortante y el jugador debe superar una Tirada de Salvación de Constitución CD 16 o perderá el dedo. Esto ocurre cada asalto que se lleva puesto hasta que el dedo es cortado de cuajo.
Pero el Anillo Sajadedos también posee un sortilegio de compulsión. A partir de la primera puesta, el jugador hará una Tirada de Salvación de Sabiduría CD 10 que sumará un +1 por cada día que pase habiéndola superado. Si se falla la tirada, intentará volver a ponerse el anillo en un dedo sano. El jugador hará todo lo posible para satisfacer esta compulsión y mientras no la satisfaga, sufrirá 2d10 de daño psíquico cada hora hasta que se lo ponga.
Un jugador sin uno o más dedos tendrá desventaja en todo lo que implique el uso de las manos, como emplear herramientas de ladrón, tocar un instrumento, tirar con el arco e incluso, si le faltan varios dedos, se podría considerar que el jugador es incapaz de usar componentes somáticos para sus conjuros.
No se pueden regenerar los dedos perdidos mientras el jugador siga bajos los efectos del anillo. Para librarse de él, bastará con arrojar el anillo a un Mímico, para que lo devore.
Estas botas parecen un par de Botas Élficas hasta el momento en el que el jugador se las pone por primera vez. A partir de entonces, cada paso que dé irá acompañado de un sonido atronador que podrá oírse de forma clara hasta a 300' de distancia. No hay forma de acallar estas botas, ni siquiera con un conjuro de silencio.
Para librarse de las botas, estas deben ser expuestas al grito de una banshee. Esto destruye las botas.
Esta ballesta pesada es de una robustez sin igual. Su mecanismo es increíblemente fuerte, lo que le proporciona un bonificador de +1. Sin embargo, este mecanismo también tiene una contrapartida. Cada vez que se dispara hay que hacer una prueba de Fuerza CD 20 o el retroceso hará que la ballesta salga despedida hacia atrás e inflija 1d12 de daño contundente a quien la haya disparado.
Una vez que se ha empuñado, su dueño no querrá usar ninguna otra arma. Para librarse de la maldición es necesario que el jugador quede a 0 puntos de vida por efecto del retroceso de la ballesta. Esto convierte la ballesta en una de su tipo totalmente normal.
En el momento en el que el jugador se sincroniza con este colgante, éste le arrebata su capacidad de hablar, con lo que sólo puede comunicarse mediante mímica. Sin embargo, también proporciona una mejora de +2 a Engañar y Persuadir siempre que se comunique mediante gestos.
Un personaje mudo no puede comunicarse por voz ni tampoco pronunciar hechizos con componente verbal. Para librarse del colgante debes conseguir hacer reír a un Dragón de Cobre. El medallón pasará a ser un simple colgante ornamentado.
Una vez que el jugador se sincroniza con la máscara y se la pone por primera vez, ya no se podrá quitar. La máscara se funde con el rostro de la persona que la lleva puesta y no se nota. A partir de entonces, se podrá usar una vez al día para disfrutar de los beneficios del hechizo Alterar el Propio Aspecto durante dos horas.
Sin embargo, cada día que pase con la máscara puesta, el jugador deberá superar una Tirada de Salvación de Constitución CD 14. Cada vez que falle, el rostro del jugador cambiará y poco a poco su rostro irá perdiendo sus facciones. Primero los oídos, luego los ojos, después, la boca y, finalmente, la nariz. El jugador también perderá las funciones asociadas a esas partes del cuerpo, quedando sordo, ciego, sin poder comer y hablar y, finalmente, sin poder respirar. Si se usan los poderes de la máscara, se impondrá de forma automática un avance en la maldición.
Para eliminar la maldición y destruir la máscara, el jugador debe conseguir que un doppelganger en su forma verdadera le bese.
Aquí os vamos a presentar cinco objetos malditos que se adaptan a todo tipo de aventuras, aunque en un principio están diseñados para Dungeons & Dragons. Los hay que no pasan de ser simples maldiciones molestas, travesuras de un artífice con un retorcido sentido del humor, ideales si quieres introducir algo de comicidad en tu campaña; pero también los hay más peligrosos, que pueden provocar más de un dolor de cabeza.
Por último, hay dos formas de librarse de los siguientes objetos malditos y sus efectos. La primera de ellas es la tradicional, usando un hechizo de Levantar Maldición. La segunda implica realizar una tarea específica, que puede resultar en una aventura en sí misma. Depende del tipo de Dungeon Master que seas permitir una, la otra o, si quieres, las dos.
Anillo Sajadedos
Imagen del Anillo de Protección de Dungeons & Dragons 5ª Edición
Este anillo se parece a un Anillo de Protección hasta el momento en el que el jugador se sincroniza con él. En ese momento, una hilera de dientes afilados surge de su interior y se clavan en la carne. El anillo causa 2d10 de daño cortante y el jugador debe superar una Tirada de Salvación de Constitución CD 16 o perderá el dedo. Esto ocurre cada asalto que se lleva puesto hasta que el dedo es cortado de cuajo.
Pero el Anillo Sajadedos también posee un sortilegio de compulsión. A partir de la primera puesta, el jugador hará una Tirada de Salvación de Sabiduría CD 10 que sumará un +1 por cada día que pase habiéndola superado. Si se falla la tirada, intentará volver a ponerse el anillo en un dedo sano. El jugador hará todo lo posible para satisfacer esta compulsión y mientras no la satisfaga, sufrirá 2d10 de daño psíquico cada hora hasta que se lo ponga.
Un jugador sin uno o más dedos tendrá desventaja en todo lo que implique el uso de las manos, como emplear herramientas de ladrón, tocar un instrumento, tirar con el arco e incluso, si le faltan varios dedos, se podría considerar que el jugador es incapaz de usar componentes somáticos para sus conjuros.
Botas Atronadoras
Imagen de las Botas Élficas de Dungeons & Dragons 5ª Edición
Para librarse de las botas, estas deben ser expuestas al grito de una banshee. Esto destruye las botas.
Ballesta de Retroceso
Imagen de la Ballesta de Ejecución de Dungeons & Dragons 5ª Edición
Una vez que se ha empuñado, su dueño no querrá usar ninguna otra arma. Para librarse de la maldición es necesario que el jugador quede a 0 puntos de vida por efecto del retroceso de la ballesta. Esto convierte la ballesta en una de su tipo totalmente normal.
Medallón de Diplomacia Mímica
Imagen del Agny Necklace del videojuego Tree of Savior
En el momento en el que el jugador se sincroniza con este colgante, éste le arrebata su capacidad de hablar, con lo que sólo puede comunicarse mediante mímica. Sin embargo, también proporciona una mejora de +2 a Engañar y Persuadir siempre que se comunique mediante gestos.
Un personaje mudo no puede comunicarse por voz ni tampoco pronunciar hechizos con componente verbal. Para librarse del colgante debes conseguir hacer reír a un Dragón de Cobre. El medallón pasará a ser un simple colgante ornamentado.
Máscara del Rostro Vacío
Imagen de arte de Castlevania Lords of Shadow
Se trata de una máscara metálica que representa un rostro sereno, aunque algo inquietante, sin abertura para los ojos, nariz, boca u oídos. Es necesario sincronizarse con ella para poder usar sus poderes... y esto también activa la maldición.Una vez que el jugador se sincroniza con la máscara y se la pone por primera vez, ya no se podrá quitar. La máscara se funde con el rostro de la persona que la lleva puesta y no se nota. A partir de entonces, se podrá usar una vez al día para disfrutar de los beneficios del hechizo Alterar el Propio Aspecto durante dos horas.
Sin embargo, cada día que pase con la máscara puesta, el jugador deberá superar una Tirada de Salvación de Constitución CD 14. Cada vez que falle, el rostro del jugador cambiará y poco a poco su rostro irá perdiendo sus facciones. Primero los oídos, luego los ojos, después, la boca y, finalmente, la nariz. El jugador también perderá las funciones asociadas a esas partes del cuerpo, quedando sordo, ciego, sin poder comer y hablar y, finalmente, sin poder respirar. Si se usan los poderes de la máscara, se impondrá de forma automática un avance en la maldición.
Para eliminar la maldición y destruir la máscara, el jugador debe conseguir que un doppelganger en su forma verdadera le bese.
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