¡Ya tenemos nuevo capitulo de El Renacer! Como sabéis, se trata de la aventura que se está retransmitiendo en directo en Twitch y que luego se sube al canal de YouTube y al blog. Una aventura usando el sistema de Dungeons & Dragons.
Detrás de la pantalla estoy yo, y como jugadores, tengo a cuatro grandísimos jugadores: Hernán Ruiz Lopera, que interpreta a Vash Wolfwood, el Cazador; JulyNessa, con Nilsa, la Bárbara Totémica; MorganaCosplay, en la piel de Mwezi wa mfupa, la Bruja; y Windoirus, que es Bah-Al-Abbas, el Hechicero.
Si la campaña os está gustando, os invito a dar a Me Gusta y comentar en Youtube o en Twitter (usad el hashtag #ElRenacerDnD) y estad allí atentos ya que es donde se anunciarán las siguientes sesiones, que se celebrarán los martes alternos (si la vida de adultos no se nos cruza de por medio).
Partida de D&D - El Renacer
El mundo es grande está y lleno de diversidad, con multitud de civilizaciones y naciones hollando sus tierras y mares, pero todas ellas luchando a diario por su supervivencia contra las criaturas preternaturales que pugnan por arrebatarles la libertad.
La nuestra es una nación castigada por la desgracia, desmembrada y azotada por las fuerzas provenientes del infierno, que siempre intentan rasgar las fronteras de los mundos y entrar en este, dispuestas a destruir y matar todo lo que se cruce en su camino. En estos momentos de desazón y amenaza, siempre surgen héroes, personas extraordinarias dispuestas a enfrentarse a estos males.
Cuatro de estas personas llegaron hace poco al pueblo de Ocaso, un asentamiento tranquilo pero que, sin embargo, se ve atenazado por los peligros que acechan en los bosques que los rodean. Cada uno de estos héroes llegó por sus propios motivos a Ocaso, pero pronto se comenzaron a conocer a sus buenas gentes y en los peligros que habían de afrontar día a día.
Después del ataque a una caravana que acudía al mercado de Ocaso, nuestros cuatro héroes acordaron ayudar al pueblo en lo que pudieran y comenzaron a investigar el pasado de la región y de dónde podría provenir el mal que los acechaba desde el bosque. Hablaron así con Irsha, la herrera, antigua paladina de la Iglesia, que busca reparar algo del mal que infligió al mundo mientras formaba parte de esta organización que demostró ser corrupta y que cayó en desgracia.
Irsha, antaño una poderosa guerrera, habló a los héroes de la antigua orden y de su desaparición, pero también de que la catedral de Ocaso perteneció en su día a la Iglesia. Guiados por la sensación de que allí encontrarían más respuestas, especialmente por lo que su instinto y sus sueños y visiones les dictaban, se dirigieron a la catedral, regida por el sacerdote Dilnin, un antiguo monaguillo, reconvertido a padre del rebaño de Ocaso, alejado de la Iglesia.
Mientras exploraban la catedral, Bal-ah-bas encontró restos de una siniestra magia en algunas de las tumbas que adornaban el suelo del templo, unas tumbas señaladas con la recurrente cruz de la Iglesia. Y en el momento en el que Nilsa se acercó para comprobarlo, éstas se abrieron de forma violenta y de ellas emergieron tres antiguos caballeros, ya convertidos en esqueletos, ataviados para el combate, con una luz de ultratumba brillando en las cuencas de sus ojos y con las ansias de sangre de los no muertos.
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