Bueno, no todos los dioses. Sólo los de los panteones raciales. Y de ahí también podemos salvar algunos muy significativos, ya que les hemos ido cogiendo cariño. Pero el resto, de cabeza al plano astral, con el resto de cadáveres de los dioses de Dungeons & Dragons. Y cerramos la puerta y tiramos la llave.
Todo esto viene a que el otro día se anunciaron muchas cosas de Drizzt Do'Urden y, entre muchas otras cosas (pequeños retcons allí y allá, videojuegos y libros y réplicas de las cimitarras) la aparición de nuevos elfos drow, que nunca siguieron a Lolth a su exilio y que permanecieron ocultos en la superficie de los Reinos Olvidados. Así que ahora hay drows bueno de forma canónica.
Y no pasa nada.
No pasa nada porque los elfos drow siempre han sido de las razas más jugadas de Dungeons & Dragons y, total, el cliché de renegado que abandona el Underdark ya olía un poco a rancio. Y ahora también tenemos a semiorcos buenos. Y tieflins. Y qué sé yo. Que las cosas están cambiando y que hay mucho interés en ir abandonando el maniqueísmo porque sí de Dungeons & Dragons. Dejamos esa dualidad simple heredada de Tolkien (que recordemos siempre que lo que él quería escribir era una mitología inspirada en las nórdicas y que en las mitologías las cosas son blancas o negras, no hay mucho espacio para las escalas de grises) y abrazamos la incertidumbre del s.XXI.
La consigna ahora es que nadie es malo por haber nacido en el seno de una determinada raza, sino por factores culturales. O, dicho de otra manera, los drow no son malos porque sí, sino porque nacen y crecen en un ambiente tóxico y el hijoputismo inherente de Menzoberranzan los convierte en malas hierbas porque no han conocido otra cosa y ya sabemos que de lo que se come se cría.
A lo que me lleva a los panteones raciales y a su total inutilidad y, realmente, a que su mera existencia choca frontalmente con los nuevos valores que se están intentando promover por parte de Wizards of the Coast. O por lo menos desde mi punta de vista. Porque, vamos a ver: ¿cómo me puedes defender por un lado que las razas no están destinadas a un determinado comportamiento y, por otro, presentarme a una serie de criaturas divinas arquetípicas de esa misma raza?
Quiero decir: los dioses son representaciones perfectas de aquello a lo que encarnan. No hay ser más leal que Torm. No hay criatura más bella que Sune. No hay encarnación más perfecta del azar que Tymora. De la misma manera, la quintaesencia de los elfos es Corellon Larethian, la de los enanos, Moradin y la de los orcos, Gruumsh. Estas deidades son a lo que todos los miembros de sus razas aspirarían. Su ideal de perfección. Y, por tanto, cada uno de ellos cumplen todos los tópicos que se les pueden atribuir a estas razas. ¿Veis lo que creo que falla aquí?
Wizards of the Coast está cometiendo el típico error que se comete sistemáticamente en todas las nuevas narrativas: el retcon en vez del avance de las tramas. Es lo que pasa cuando tienes una licencia, unos personajes y unos emplazamientos y los tienes que mantener a lo largo de 40 años. Una película autoconclusiva lo tiene sencillo: comienza y termina en cosa de dos horas. Algo como Dungeons & Dragons, que cambia con el paso de los años, que evoluciona, que se tiene que ajustar a las sensibilidades de las nuevas generaciones, en definitiva, que tiene la oportunidad de explorar sus propios límites y la necesidad de adaptarse a los avances que se hacen en materia social, tiene una cierta responsabilidad.
El problema es que no se hace realmente un trabajo de adaptación serio, sino que se van poniendo parches poco a poco. Parches que te hacen el apaño, pero que quedan feos y poco elegantes. Como las coderas en las chaquetas de tweed, pero en pocho y por necesidad, para tapar agujeros, no porque queden bonitos.
Yo siempre abogaré por aceptar los fallos del pasado y arreglarlos, no inventarse que nunca existieron y a otra cosa, mariposa. Por eso quiero matar a los dioses raciales, para liberar a las razas de su destino.
No entiendo un dios que encarna la enanidad, que los orcos odien a los elfos porque su dios fue cegado por el suyo, que los gnomos y los kobolds no se puedan ver porque el dios de los primeros ha encerrado al de los segundos debajo de una montaña... Su mera existencia es anatema a lo que ahora mismo se intenta defender. Los dioses raciales, tal y como están contemplados ahora mismo, no tienen cabida en Dungeons & Dragons.
Así que al hoyo. Casi todos. Y a los que no, transformémosles y que sean dioses "globales". Lolth puede ser la diosa del engaño y la mentira, de la conspiración y la traición; Corellon Larethian puede ser la deidad encargada de la mutabilidad, del cambio constante, del caos y la libertad; Moradin puede ser el dios de la forja, de los artesanos del metal... Quitémosles su representación arquetípica de una raza y conservémosles por sus valores en sí, no porque estén asociados a una raza en concreto.
Y hagámoslo haciendo avanzar las tramas, rompiendo las cadenas de AD&D y su lore, transformándolo, de la misma manera que nosotros mismos no hemos muerto y renacido de otra forma, sino que hemos ido asumiendo los avances de la sociedad e ido incorporándolos a nuestra vida diaria.
Interesante reflexión. Sin embargo, muchas de estas razas son creados por esos dioses, así que es lógico que los adoren casi en exclusividad diciendo que son sus dioses ¿no? Al igual que ocurre con los enanos y Aulë en la Tierra Media.
ResponderEliminarUn saludo
Sí, algunas tienen sus orígenes allí, pero si se está queriendo hacer que los comportamientos de las razas tengan bases culturales... ¿tiene sentido que estos dioses sigan existiendo o es mejor que haya algún tipo de cataclismo o plaga divina que acabe con estos dioses?
EliminarTiene usted muchísima razón, los dioses raciales no tienen lugar en la idea de dragones y mazmorras que se está creando. Me fastidia porque me gusta, pero tienes razón y hay que avanzar.
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y es fabuloso. Sabes si hay opción a que me avisen cuando subas cosas? También quería preguntarte, recomiendas lecturas para conocer el mundo de dragones y mazmorras? Se que los hay pero quisiera lectura actualizada, novelas para 5e.
Gracias!!
¡Gracias por tu comentario!
EliminarEn Twitter suelo avisar cuando subo contenido, que intento que sea una vez por semana. Y la verdad es que novelas de 5E ando muy perdido, ya que no se ha publicado ninguna en español, que sepa. Casi todo lo que hay es de los 80 y 90.
Estoy encantado con este blog. Sigue así!
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tus palabras! Me alegro de que te guste :)
EliminarVeo que no ha entendido a Tolkien. Pir otro lado, lo importante, es que DYD es una ficción, no el mundo real. No tiene por qué funcionar como nuestro mundo y mucho menos estar secuestrado por una forma de pensar. Puede tener su propia y original cosmogonía, sin necesidad de que se parezca a lo que tú crees que es la interpretación verdadera de nuestro mundo, que eso es otra.
ResponderEliminarConsideras que los que no consideramos este mundo como construccion cultural y llamamos a las cosas por su nombre (relativismo, no incertidumbre), no somos de esta época, lo que demuesta tu ausencia de tolerancia dentro del mundo real, pero la exiges en un mundo de ficción que debería tener sus propias reglas... En fin.