¿Quién es la Señora de las Pesadillas? ¿Hay dioses jóvenes? ¿Pueden nacer? ¿Es posible ascender a la divinidad sin arrebatarle el poder a una antigua deidad que pueda reclamar venganza en algún futuro? Son muchas las preguntas que acechan a los mortales acerca de los dioses y de sus orígenes, de si al final de los tiempos compartirán el destino de las razas mortales, de si también habrá un final para ellos. Y si tienen un final... ¿es posible que tengan un comienzo?
Se habla mucho de mortales que llegan a ascender, esgrimiendo poderes imposibles, que trascienden las ataduras de las razas mortales. También se habla de dioses creadores, presentes desde el mismo inicio de los tiempos. Incluso se rumorea que la infinitud de los planos se esconden criaturas de enorme poder, deidades expulsadas, incluso dioses muertos y olvidados. Pero, ¿es posible que los dioses nazcan, que surjan y sacudan los cimientos de los panteones?
La Señora del Dolor, Escenario de Campaña de Planescape de AD&D, Tony DiTerlizzi
Nacimiento de La Señora de las Pesadillas
La Señora de las Pesadillas es una diosa recién nacida, una criatura proveniente del mundo de los sueños y el fuego. Pocos han oído hablar de ella y apenas se conoce nada de sus intenciones y del lugar que reclama en el panteón, pero está claro que podría convertirse en una jugadora importante en el devenir de la creación.
Se cree que procede de un mundo ya olvidado, de un fragmento de un dios muerto y despedazado. Durante siglos, vagó por el infinito hasta que encontró nuestro mundo y a las criaturas que moraban en él. Fue en los sueños de los mortales donde encontró su alimento y un lugar donde aprender y crecer. Allí descubrió lo necesario para aumentar sus poderes y comenzar a trazar sus primeros planes.
Aunque se mueve en el mundo de los sueños, la Señora de las Pesadillas tiene una vinculación muy fuerte con el fuego, sin duda un remanente de su mundo de origen. ¿Un dios del fuego, tal vez un dios solar? Lo cierto es que muchos de sus poderes se manifiestan con este elemento y siente una afinidad natural a él. Cuando se manifiesta, suele hacerlo como una mujer de enorme belleza, de rasgos indeterminados, portando una lanza llameante.
Es una diosa muy joven, casi una recién nacida, y está muy lejos de competir contra las deidades el mundo, que todavía no han apreciado su presencia. Por ahora, se trata de un ser de gran potencial que se esfuerza por pasar inadvertida hasta que sea el momento de mostrar su verdadera naturaleza. Mientras tanto, ha creado un pequeño culto que crece poco a poco y que le ayudan a aumentar su influencia y poder hasta el día en que esté preparada.
Personalidad
La Señora de las Pesadillas es u na diosa y, como tal, su brújula moral y sus pensamientos, razonamientos y planes no pueden ser considerados bajo los prismas mortales. Ella quiere de corazón lo mejor para sus seguidores, pero puede haber discrepancias respecto a lo que significa "lo mejor".
Sus primeros seguidores y enviados los obtuvo sumiendo a un pueblo entero a un misterioso sueño. Los habitantes vivieron una vida de felicidad absoluta en el sueño, sirviendo en una tierra fértil y verde gobernada por ella de forma amable y benévola, jurándole servidumbre en este y en la otra vida. Un sueño que duró días, semanas, hasta que todo el mundo en el pueblo murió de inanición. Los habitantes resurgieron como los primeros Sueños, servidores divinos e inmortales de la diosa.
Algunos podrían pensar que La Señora de las Pesadillas cogió a aquel pueblo, esclavizó a sus habitantes sin darles elección alguna y los condenó a una eternidad de servidumbre, pero bajo su prisma, ella les concedió una vida de felicidad sin límites, sin males y enfermedades, les ofreció la posibilidad de servirla y aceptaron y, sobre todo, les concedió un destino como agentes divinos, un destino al que nunca jamás podrían haber aspirado de otra forma.
La Señora de las Pesadillas es una diosa que cumple su palabra, no es traicionera, aunque tiende a interpretar las situaciones en su propio beneficio. Aprecia a sus seguidores y vela por su seguridad... aunque también cree que únicamente bajo su manto se puede encontrar la verdadera seguridad. Es ambiciosa, pero cauta, y sus primeros pasos los está dando en búsqueda de su fortalecimiento, de afianzar sus poderes, acrecentarlos, madurar como diosa, hacerse más fuerte y, finalmente, reclamar un puesto junto a sus iguales cuando esté segura de poder enfrentarse a los desafíos de las esferas divinas.
Un último detalle y es que no es demasiado amiga de los elfos, ya que estos no sueñan y escapan completamente a su ámbito de poder. Los vigila especialmente y no se fía de ellos.
Hogar
La Señora de las Pesadillas vive en el mundo de los sueños, en las mentes de todas y cada una de las criaturas mortales que sueñan. Sin embargo, esto no implica que no pueda manifestarse en el mundo mortal, aunque no suele hacerlo para no llamar la atención.
Su fortaleza está en un lugar secreto, oculta, y nadie puede llegar a ella sin su permiso o conocimiento. Dentro de ella es capaz de moldear la realidad para ajustarla a sus intereses, pero no suele usar sus poderes de forma llamativa, de nuevo para no llamar la atención. Suele representar su hogar como un sencillo oasis en medio de un desierto de ardientes arenas y un sol que golpea con furia a quienes se atreven a atravesarlo, sin duda algo que fortalece a aquellos que piensan en su relación con un antiguo dios solar.
En los alrededores del oasis se ha comenzado a formar un pequeño asentamiento, un lugar de casas hermosas y bien cuidadas. Es donde descansan las almas de sus seguidores ya fallecidos y de sus servidores celestiales.
Culto
Los Seguidores de las Señora de las Pesadillas son pocos, pero fervorosos. Se sienten atraídos por el mundo de los sueños, por la posibilidad de moldear el mundo con la fuerza del pensamiento. Han sido seducidos por la idea de bienestar y futuro próspero que les ha prometido su diosa y están dispuestos a llevar a cabo su gran plan.
Es un culto pequeño, organizado en pequeñas células. No ha llamado demasiado la atención y todavía tiene la consideración de culto. Algunos que han oído hablar de él no saben que La Señora de las Pesadillas es una diosa de pleno derecho, sino que creen que puede tratarse de un demonio o una criatura elemental que está jugando con los mortales a ser algo más.
Sin embargo, el culto a la Señora de las Pesadillas no busca el mal de los demás, sino todo lo contrario. Sus miembros cuidan a los enfermos y los ayudan a descansar, proporcionándoles sueños reparadores; sanan y tranquilizan las mentes de los perturbados y suyo también es el ámbito de la imaginación y la creación de grandes historias, con lo que son personas apreciadas.
Los templos donde se rinde culto a la Señora de las Pesadillas suelen ser lugares tranquilos, nada ostentosos, llenos de luz, muy calurosos y en los que no es infrecuente el consumo de algunas plantas que abren la mente de los cultistas a las realidades oníricas.
Señora de las Pesadillas
El poder de la diosa no para de crecer. Sus adeptos se hacen más numerosos día a día, cada día se hace más fuerte y en unas pocas décadas podrá revelar su verdadera naturaleza. Sin embargo, por ahora, cuando la Señora de las Pesadillas asume una forma mortal, un avatar, en el mundo físico, tiene estas características:
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