Después de un poco de retraso (cosas del adulting), ya está disponible el cuarto episodio de El Renacer. Os recuerdo que se trata de una partida que estoy retransmitiendo en directo en Twitch y que luego se sube al canal de YouTube y al blog.
En la campaña cuento con un grupo de grandiosos jugadores: Hernán Ruiz Lopera, que interpreta a Vash Wolfwood, el Cazador; JulyNessa, con Nilsa, la Bárbara Totémica; MorganaCosplay, en la piel de Mwezi wa mfupa, la Bruja; y Windoirus, que es Bah-Al-Abbas, el Hechicero. Dadles vuestro amor.
Si os está gustando, os invito a dar a Me Gusta y comentar en Youtube y, por supuesto, podéis pasaros por los directos. Avisaré por Twitter de las siguientes sesiones, que siempre serán los martes sobre las 20:30.
Partida de D&D - El Renacer
A cada paso que dais en vuestra investigación, más os pesan los secretos que encierra la catedral de Ocaso. En vuestro poder tenéis el Grimorio de Sangre, un siniestro libro que reproduce siniestros rituales de magia nigromántica, formas de alargar la vida de maneras antinaturales, incluso de devolverla con magia poderosa. Magia prohibida.
Sabéis que los habitantes de Ocaso viven ajenos a la siniestra realidad que yace bajo sus pies. Ellos perciben el peligro en el bosque, en las criaturas que allí acechan, pero no lo ven en su casa, en su catedral, en donde depositan su fe y sus creencias.
A cada paso que habéis dado en las catacumbas, buscando tal vez el paradero de Dilnin, el sacerdote de la catedral, desaparecido mientras os horrorizabais con el contenido de las páginas del Grimorio, habéis notado cómo los secretos de Ocaso se arremolinaban a vuestro alrededor.
Bal-na-bas, ¿cuál es el motivo que encierra el ritual al que fuiste sometido? ¿De quién es el corazón que ahora posees? Recorres con tu mano la cicatriz, caliente al tacto, que surca tu pecho y oyes en tu cabeza una risa inquietante, llena de oscuras promesas.
Vash, ¿por qué el destino te ha guiado a este lugar? ¿Dónde se encuentra Dinsha, tu maestra y mentora? Los sueños te han traído hasta este lugar y sientes, no, sabes, que todo lo que has vivido te ha preparado para este momento, en el que por fin el mal se revele.
Nilsa, ¿qué le pasa a tu espíritu guerrero, a Kurat, el oso? ¿Por qué lo notas inquieto y con sed de venganza? Viajaste a lejanas tierras buscando formas de poner a prueba y, por primera vez, tienes la sensación de que tal vez, sólo tal vez, puede que el peligro te sobrepase.
Mwezi, los espíritus están inquietos. Te han guiado desde tierras lejanas, mostrándote el camino a través de las sendas de las tierras de los sueños. Tienes en tu boca el sabor metálico de la magia de sangre, todos tus sentidos gritándote que el conocimiento que tienes entre manos y que se encuentra aquí abajo es el que estabas buscando.
Y entonces… “Carne Fresca”. Ante vosotros, una criatura de otro mundo, subterráneo, maldito, donde las almas de los torturados penan y en el que el dolor y el miedo son la única ley imperante. “Carne Fresca” dice con una voz gutural mientras una desagradable sonrisa cruza su rostro partido y deforme. Un rostro con costuras, como si hubiera sido concebido con retales de muchos otros y cosidos por una mano guiada por una mente carente de cordura.
“Carne Fresca” mientras el frío de las catacumbas se cuela frío por vuestras espaldas. “Carne Fresca” mientras veis la sangre, los cuerpos desmembrados tendidos en camillas y no podéis apartar la vista de la pesada hoja, ancha, con manchas de óxido y sangre seca.
“Carne Fresca”, dice, mientras casi podéis jurar que oís la pluma escribir en el libro del destino.
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