Hablemos de rol y género

Los roles de género en el ser humano como especie son complejos debido a que nuestra sociedad así lo es. Hemos evolucionado tanto que intentar hacer un estudio o artículo etológico similar al que haríamos con cualquier otra especie es un error. Si nos fijamos en algunas de las especies de grandes mamíferos más representativas podemos observar cómo las hembras cargan con el mayor peso de la especie (caza, cuidado de la familia, transmisión del conocimiento…) mientras que los machos son simples aparatos reproductores con patas.

Pero como ya se ha comentado, el ser humano es más complejo. Por ello, intentar explicar los gustos o aficiones de una persona según su identidad biológica, género u orientación sexual es una falacia. Todos los artículos que intentan explicar que los videojuegos o el rol son meramente masculinos por “la ciencia” me parecen un insulto a la inteligencia del lector.

Hablemos de rol y género - Vikinga



Los roles de género son impuestos. Y siempre, incluso en las épocas más complicadas para las mujeres, ha habido valientes que se los han pasado por el forro.

“Las mujeres no son aventureras ni guerreras”. No os digo lo que me podéis comer a tres tiempos. Juana de Arco, Mulán, las Onna Bugeisha, las escuderas de los vikingos… pero si la deidad de la guerra de los celtas, Morrigan, es una despiadada mujer guerrera. El sexo débil no existe.

Si nos vamos tiempo atrás, si es verdad que, al igual que en otras especies animales, los juegos han sido utilizados como preparación a la vida adulta y esto se ha ido arrastrando en cierto punto hasta hoy: a las niñas se les regala muñecas para que aprendan cuidados y a los niños herramientas para que arreglen cosas. Pero esto no es más que un reducto del pasado que por fortuna está cambiando, no hay más que ver algunos catálogos de juguetes de hoy.

Si nos vamos al tema que nos interesa, el rol, vemos que no podemos categorizarlo tan sencillamente al ser considerado durante tanto tiempo un juego enfocado a un publico algo más adulto. Aunque actualmente se están creando juegos para niños, la mayoría han sido algo más complejos y están enfocados a un publico algo más adulto.

En mi caso, que es personal y no puede trasladarse ni compararse con otras experiencias, comencé a jugar con unos 11 u 12 años a "El Señor de los Anillos", el básico librito rojo de MERP. Y fue la necesidad de disfrutar de nuevas aventuras tras leerme los libros de Tolkien lo que desató mi curiosidad por el rol en una pequeña librería de barrio. En esa elección no tuvo nada que ver mi género sino mi personalidad.

Hablemos de rol y género - Onna Bugueisha


En mi generación, y más aun en mi circulo, pocos jugaban al rol y mujeres aún menos. En todos mis grupos he sido la única hasta hace unos meses. Esto se debe principalmente a la mala imagen que tenían los adultos de estos juegos, pues estaba extendida la idea de que era algo de llevar katanas y matar gente. Afortunadamente, eso ya no es así… bueno, prefiero no cantar victoria.

Antes a los frikis se nos juzgaba. Éramos los raritos, los inadaptados, incluso algunos sectores nos tachaban de tener problemas mentales… pero esos frikis (de EE.UU. principalmente) crecieron y se convirtieron en creadores y la cultura friki (geek) comenzó a ser mainstream. Mucha gente se acercó a los comics gracias a las películas de Marvel y encontró un universo nuevo de aventura y ocio que antes había desechado por prejuicios.

Imaginaros todos esos prejuicios multiplicados por 1.000. Y es que, si eres mujer, la sociedad te pone unas etiquetas que no ponen a los hombres: siéntate como una señorita, las señoritas no dicen palabrotas, te vas a despeinar, las chicas no se pelean… No es que los hombres no tengáis, que también (los chicos no lloran), es que a nosotras se nos exige ser más cautas, más “inteligentes”, más dulces, más finas, sociables… y el rol era brutalismo, katanas, asesinatos… todo lo que una señorita no debe hacer.

Por eso, era más probable que un hombre se acercara al rol y descubriera lo maravilloso que es. También por ello, si eras mujer rolera, antes del auge de las redes sociales y dependiendo de tu circulo social, era muy probable que no lo dijeras tan abiertamente.

Hablemos de rol y género - Morrigan


Y si lo eras abiertamente, como es mi caso, ibas a encontrarte con un montón de acoso, mansplaining e incomprensión de la gente que tenías cerca. Era una cosa de hombres inadaptados, sólo hay que ver cómo se mostraba a los frikis en las películas y series, cómo se hablaba de ellos en televisión.

Hay algunos hombres que se sentían muy a gusto en esa situación pues los hacía diferentes y, ante la “democratización del frikismo” se han negado a avanzar. Todos los conocemos, son los que te piden el carnet de friki a la mínima y si no te sabes de memoria las tablas de la página X de tal manual de juego que solo salió a la venta en Chachiquistán eres un o una poser. Por desgracia, suele ser gente corta de mente y machista que ataca más a las mujeres porque cree ver en ellas un contrincante más débil.

Pero también encontrarías gente maravillosa. Como el dependiente de la antigua tienda Excalibur que me ayudó a elegir mis primeros dados allá por el año 1999. Tu vecino que te sacaba casi una década y era un grandísimo friki que te montaba partidas y te dejó tu primer libro de Salvatore. O dentro de tu propia familia tu hermano que te llevaba a jugar con sus amigos.

Es hora de que rompamos con los roles de género y más aun en un ocio tan bonito como este. Que persigamos las actitudes tóxicas enfocadas a las jugadoras por parte de algunos hombres que no han comprendido que lo importante es la diversión, es aprender juntos, crear historias, recorrer caminos… que no estamos en una competición.

El rol es un juego en el que el único que gana es el que se divierte así que, divirtámonos todos.

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